Después de más de ocho meses en el espacio, una nave espacial que contiene medicamentos farmacéuticos cultivados en órbita finalmente regresó a la Tierra hoy.

La cápsula de fabricación en el espacio de Varda Space Industries, llamada Winnebago-1, aterrizó en el desierto de Utah alrededor de las 4:40 p.m. hora del este. En el interior de la cápsula se encuentran cristales del medicamento ritonavir, utilizado para tratar el VIH/SIDA.
Esto marca una conclusión exitosa de la primera misión experimental de Varda para cultivar productos farmacéuticos en órbita, así como la primera vez que una empresa comercial ha aterrizado una nave espacial en suelo estadounidense.
Varda Space y Rocket Lab: Logros científicos y comerciales
La cápsula será enviada ahora a las instalaciones de Varda en Los Ángeles para su análisis, y los viales de ritonavir se enviarán a una empresa de investigación llamada Improved Pharma para su caracterización post-vuelo, según declaró Varda en un comunicado. La compañía también compartirá todos los datos recopilados durante la misión con la Fuerza Aérea y la NASA, según los acuerdos existentes con esas agencias.
Este reingreso y aterrizaje sin precedentes también es un gran logro para Rocket Lab, que se asoció con Varda en la misión. Rocket Lab albergó la cápsula de fabricación de Varda dentro de su bus satelital Photon; a lo largo de la misión, Photon proporcionó energía, comunicaciones, control de actitud y otras operaciones esenciales. Al final de la misión, el bus ejecutó una serie de maniobras y quemaduras de desorbitación que colocaron el mini laboratorio de medicamentos en la trayectoria adecuada de reentrada. La quemadura final del motor se realizó poco después de las 4 p.m. hora del este.
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Desafíos regulatorios y éxito futuro
Photon se quemó en la atmósfera según lo planeado, mientras que la cápsula, protegida por un escudo térmico y con la ayuda de un paracaídas, continuó su descenso hasta el aterrizaje.
La misión de Varda se lanzó el 12 de junio y originalmente estaba programada para durar solo un mes, pero se extendió después de que la compañía enfrentara problemas regulatorios. Se informó en septiembre que los reguladores denegaron la solicitud de la compañía para una licencia comercial de reentrada. La Fuerza Aérea de EE. UU., que opera el sitio de reentrada, también denegó la solicitud de Varda para aterrizar allí.
La Administración Federal de Aviación aprobó la reentrada el jueves pasado. Varda, fundada en 2020, busca aprovechar los enormes mercados potenciales en la fabricación de productos farmacéuticos y semiconductores aprovechando el único entorno de microgravedad. Como señala la startup en su sitio web, «la plataforma de microgravedad de Varda permite formulaciones únicas de moléculas pequeñas y biológicos, proporcionando soluciones innovadoras a los desafíos de la industria y desbloqueando nuevas oportunidades en el desarrollo terapéutico«.
Aunque estos beneficios se han comprendido durante mucho tiempo, Varda tiene como objetivo llevar al mercado la primera plataforma comercialmente viable para el procesamiento de medicamentos habilitado para microgravedad.
Debido a que la cápsula orbital reentra en la atmósfera a velocidades superiores a Mach 25, la compañía también está comercializando la cápsula como un banco de pruebas hipersónico. En marzo pasado, Varda obtuvo $60 millones de la Fuerza Aérea de EE. UU. para probar componentes y subsistemas en un entorno de vuelo real.
Varda planea que esta reentrada sea la primera de muchas; además de tres misiones más ya contratadas con Rocket Lab, la compañía espera aumentar a una frecuencia mensual para 2026.
Futuro prometedor y próxima misión
A corto plazo, la compañía se está preparando para una segunda misión este verano. Esa cápsula aterrizará en el Koonibba Test Range de Australia a finales de este año.