La creciente demanda de vehículos y dispositivos electrónicos está haciendo que la demanda del mineral usado en estos se vuelva un problema grave.
En República Democrática del Congo las operaciones mineras para extraer el cobalto que se utiliza en baterías de iones de litio ha creado una fiebre por el mineral que se encuentra en este país. Las reservas del país ascienden a 3.4 millones de toneladas métricas convirtiéndolo en la mitad de los suministros mundiales.
Residentes de República Democrática del Congo afectados por la pobreza descubrieron depósitos del mineral debajo de sus casas, esto no ha sacado a la gente de la pobreza. En su lugar les ha llevado a condiciones peligrosas que ha matado a mineros debido a la exposición del metal y ha envenenado el medio ambiente poniendo el riesgo a todas las personas que lo habitan.
Eso no es todo
La minería no cuenta con las regulaciones necesarias para cuidar la salud de los mineros quienes actualmente se encuentran explotados y aunque el precio del cobalto es cada vez mayor el sueldo de los mineros es menor ya que solo tienen la alternativa de trabajar en la mina.
En noticias publicadas por The Guardian a finales de 2019 se reporta que se ha puesto a trabajar a los niños, los cuales son drogados con supresores de apetito.
Actualmente las empresas chinas han adquirido la mayoría de las minas del sur del Congo creando regulaciones que ayuden a proteger más a los mineros, pero esto no ha ayudado a la contaminación del entorno que la extracción del mineral ha dejado.
La destrucción que ha causado la creciente demanda de baterías ha hecho que compañías como Tesla respondiera con explorar tecnologías alternativas que hagan bajar la explotación del mineral. De momento Tesla se ha comprometido a dejar las baterías de cobalto sin presentar un plan de cómo se podría hacer esta transición.
