Inspirado por Spider-Man, un laboratorio recrea tecnología de lanzamiento de telarañas

Los niños al igual que adultos que han visto Spider-Man o leído sus cómics se han imaginado lo increíble que sería lanzar telarañas desde sus muñecas. Ahora, investigadores de la Universidad de Tufts han dado un paso hacia esa fantasía al desarrollar una tecnología capaz de disparar fibras de seda líquida, que se solidifican al instante al contacto con el aire. Esta innovación se basa en fibroína, una proteína extraída de capullos de polilla de seda, mejorada con aditivos que aumentan su resistencia y adhesión. Aunque todavía no atrapan villanos, las fibras pueden levantar objetos pesados, abriendo nuevas posibilidades en ciencia y tecnología.

La tecnología desarrollada en el laboratorio Silklab de Tufts University combina ciencia y creatividad. Al hervir los capullos de seda, los científicos obtienen fibroína, la cual, al mezclarse con dopamina y otros aditivos, se transforma en un fluido capaz de solidificarse al ser disparado. Las fibras generadas no solo se adhieren fácilmente a superficies, sino que pueden levantar objetos hasta 80 veces su propio peso. 

Los investigadores de Tufts University lograron este avance de manera inesperada. Marco Lo Presti, profesor asistente, descubrió accidentalmente el proceso mientras limpiaba su equipo con acetona. Observó que el fluido de seda, al entrar en contacto con el solvente, formaba una estructura similar a una telaraña en el fondo del vaso. A partir de esta observación fortuita, el equipo perfeccionó la fórmula con dopamina para acelerar la solidificación del material.

Al disparar este fluido desde una aguja recubierta con acetona, el hilo de seda se endurece en el aire y se adhiere a las superficies con facilidad. Añadir quitosano, un derivado de los exoesqueletos de insectos, aumentó su resistencia 200 veces, mientras que una solución de borato mejoró su adhesividad 18 veces. Con estas propiedades, las fibras pueden levantar objetos desde varios entornos, incluyendo piezas en arena o agua.

Aunque aún no iguala la fuerza de las telarañas naturales, este descubrimiento apunta a posibles aplicaciones en robótica, biomedicina y fabricación de dispositivos más sostenibles.

https://www.sciencedaily.com/releases/2024/10/241009215417.htm

https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/adfm.202414219

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Alejandra Galaz

Divulgadora de la Ciencia y productora de videos. Me apasiona conocer y compartir los últimos avances en la ciencia y tecnología en especial temas de medicina. Soy médico cirujano de profesión, pero mi verdadera vocación es curar y crear contenido educativo.

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