
La Pandemia y el COVID nos dejaron casos e historias desgarradoras, pero pocos pueden compararse con la de un hombre en los Países Bajos, que estuvo infectado con el virus durante 613 días consecutivos. Los expertos creen que el virus estuvo tanto tiempo en su organismo, que pudo desarrollar una nueva variante.
Casi dos años infectado con COVID

Un nuevo informe documentó como un desafortunado hombre estuvo casi dos años enteros con el virus del COVID-19. Esta es la infección más larga conocida hasta la fecha por la medicina y los expertos aseguran que el virus estuvo tanto tiempo en el paciente, que tuvo tiempo de evolucionar y desarrollar una nueva variante dentro de él.
El hombre de 72 años de edad tenía un historial de salud bastante complejo. Había sido sometido a un trasplante de células madre para tratar una forma de cáncer en la sangre en el pasado, pero después fue diagnosticado con otro cáncer, un linfoma difuso de células B grandes. Debido a la medicación que tomaba para sus afecciones, estaba gravemente inmunocomprometido, lo que significa que un caso grave de COVID-19 era muy riesgoso para él.
Su contagio ocurrió en febrero de 2022 y los especialistas lo trataron con una combinación de anticuerpos monoclonales y esteroides. Por desgracia, nada de esto surtió efecto y la infección continuó. A pesar de haber recibido varias dosis de las vacunas antes de contagiarse, el hombre no mostraba ninguna muestra de respuesta de anticuerpos.
Más de 600 días pasaron y el paciente continuó con la infección de COVID en su organismo. Tuvo que ser hospitalizado en más de una ocasión. Sin embargo, lo que más sorprendió a los expertos es que, tan solo 21 días después de haberse contagiado, el virus comenzó a mostrar signos de mutación.
Primero, la secuencia mostró que el virus había adquirido una mutación que se sabe, se asocia con la resistencia al sotrovimab, uno de los medicamentos con los que se trató al hombre. Un análisis más detallado de 27 hisopos nasales recolectados entre febrero de 2022 y septiembre del 2023, reveló más de 50 mutaciones diferentes, incluyendo algunas en la proteína de pico, que sugiere que el virus se estaba adaptando para evadir el sistema inmunológico humano.
Los problemas que prolongaron la infección

En este paciente en específico, los problemas de salud que acarreaba hicieron que su sistema inmunológico nunca tuvo la oportunidad de eliminar el virus. Las largas estancias en la clínica, junto al a necesidad de incrementar las precauciones para evitar infectar a otros, redujeron notablemente su calidad de vida, pero el equipo aseguró que no hay evidencias de que la cepa altamente mutada haya infectado a otro miembro de la comunidad.
En octubre del año pasado, el paciente falleció después de tener una recaída de su enfermedad principal, el cáncer, no de COVID.
Este es un caso que nunca se vio durante la pandemia, las infecciones persistentes si son un fenómeno conocido con el COVID, y de hecho, investigaciones recientes sugirieron que hasta 3 de cada 100 infecciones podrían persistir durante más de un mes, pero 2 años es una singularidad única.
El problema es que cuanto más tiempo se replica y evoluciona un virus en el cuerpo, más probable es que mute para escapar del sistema inmunológico. Esa es una teoría de cómo surgió originalmente la variante Omicron. No todas las cepas mutantes se convertirán en una variante peligrosa, pero aun así es importante estar atentos a dichas infecciones persistentes, además de brindar la mayor atención médica posible a los pacientes que sufren otros padecimientos.
Los autores del estudio, escribieron en un comunicado:
«La duración de la infección por SARS-CoV-2 en este caso descrito es extrema, pero las infecciones prolongadas en pacientes inmunocomprometidos son mucho más comunes en comparación con la comunidad general”.
El trabajo adicional del equipo incluye describir una cohorte de infecciones prolongadas en pacientes inmunocomprometidos del hospital con duraciones de infección que varían entre un mes y dos años. Pero desde el punto de vista del público en general, las infecciones prolongadas siguen siendo casos aislados y extraños, ya que la población inmunocomprometida son un porcentaje muy pequeño.
Aun nos sorprende que una persona pudiera estar contagiada con COVID durante casi dos años y que demás, el virus mutara hasta 50 veces en su organismo, pero como dicen los especialistas, esto es un caso muy extraño. Para los interesados en seguir más este caso, será presentado y explicado en la Conferencia Global ESCMID de 2024.