La Gran Muralla China es uno de los monumentos más importantes de la historia de la humanidad. Esta antigua fortificación se erigió para proteger al Imperio Chino de posibles ataques, pero más allá de eso, es una muestra de la arquitectura tan avanzada que se manejaban en la antigüedad… y prueba de eso son los escalones irregulares que rodean toda la estructura ¿A qué se debe este curioso estilo?
Los escalones irregulares que rodean a la Gran Muralla China
Si alguna vez tienes la oportunidad de visitar la Gran Muralla China, notarás rápidamente que los escalones son irregulares y bastante empinados, lo que dificulta tanto subir como bajar por ellos. Incluso, te obligarán a usar tus manos para poder mantener el equilibrio.
A lo largo del tiempo, los efectos del desgaste son evidentes en estos escalones. Sin embargo, es importante destacar que estos escalones no son simplemente accidentales, sino que fueron diseñados de manera deliberada con alturas variadas.
Esta característica tenía un propósito estratégico: dificultar el avance de invasores nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria, quienes no estaban familiarizados con la estructura, provocando que tropezaran o cayeran, lo que, en última instancia, los ralentizaba.
Fortificación única
Además de esta curiosidad, existen otros datos interesantes sobre la Gran Muralla China. En realidad, no se trata de un único muro, sino de una serie de murallas que se extienden en diferentes direcciones, algunas incluso llegan a Corea del Norte y Mongolia.
Si todas estas murallas se conectaran y enderezaran para formar una única estructura continua, su longitud total equivaldría a aproximadamente 1,8 veces el diámetro de la Tierra. Es importante señalar que el diámetro de la Tierra es de aproximadamente 12.000 km, mientras que la Gran Muralla China tiene una longitud total de 21.196 km.
Contrariamente a la creencia popular, es importante aclarar que la Gran Muralla China no es visible desde el espacio, a pesar de su impresionante longitud y diseño ingenioso.
