El polvo lunar recogido por los astronautas del Apolo 17 en la década de 1970 ha dado lugar a una nueva revelación sobre la edad de la Luna. Las estimaciones anteriores situaban la edad de la Luna en 4,425 millones de años.
Sin embargo, un nuevo análisis de los cristales de circón de las muestras lunares, realizado con técnicas avanzadas como la tomografía por sonda atómica, ha revelado que la Luna tiene en realidad 4,460 millones de años.
El equipo de investigadores cree que esta nueva información podría ayudar a comprender mejor la historia de la Luna y su papel en el sistema natural de la Tierra.
La Luna se formó después de que un objeto del tamaño de Marte chocara contra la Tierra hace más de 4,000 millones de años, arrojando un gran trozo rocoso que se convirtió en la Luna.
Los cristales descubiertos en la superficie lunar tuvieron que formarse tras el enfriamiento del océano de magma lunar.
