
Futurama es una serie atemporal, que ya en el primer capítulo nos brindó una primicia: en el futuro, los humanos congelados podrían revivir. Eso es lo que esperan las 239 personas y casi 100 mascotas que se encuentran criogenizados con nitrógeno líquido en una instalación estadounidense, quien los preserva hasta que una “tecnología del futuro” les permita ser revividos.
Criogenizados para revivir en el futuro

En una escena que parece sacada de una película distópica, hay una pared repleta de retratos de pacientes, en los que se incluye la foto de Matheryn Naovaratpong, de Tailandia, quien falleció a la joven edad de tres años. Ella es la “paciente” más joven de esta instalación, tenía cáncer cerebral y sus padres médicos la sometieron a múltiples cirugías cerebrales, pero desafortunadamente, nada sirvió. Por eso fue congelada, esperando que la tecnología del futuro le permita revivir.
Así lo explicó Max More, presidente emérito de Alcor Life Extension Foundation, con sede en Arizona, Estados Unidos. Una instalación de criogenización humana.
More explica que actualmente hay 239 personas y casi 100 mascotas dentro de tanques repletos de nitrógeno líquido, con la esperanza de revivir cuando la tecnología haya avanzado lo suficientes para tratar el mal que padecen.
Los pacientes están “legalmente muertos”, sin embargo, biológicamente no lo están, por lo que creen que la criogenización podría ser su salvación. Pero este proceso es mucho más complicado que solo congelar y descongelar.
En principio, después que el paciente ha sido declarado legalmente muerto, el cuerpo se sumerge en hielo. Durante este procedimiento, se usa un dispositivo mecánico de RCP para asegurar la circulación de la sangre y los medicamentos para que protejan las cédulas de los daños. Esto evitará que el paciente recupere el conocimiento y se formen coágulos de sangre. Los expertos explican que mantener la presión arterial es fundamental para la viabilidad, la igual que en el proceso de donación de órganos.
Básicamente, los cuerpos no están técnicamente congelados, sino vitrificados, explicó More.
«No queremos congelar al paciente. Queremos vitrificarlo… Y la razón es que una vez que se enfría a temperaturas muy bajas por debajo del punto de congelación, la solución, en lugar de cristalizar, se volverá cada vez más espesa y es como un bloque de vidrio que mantiene todas las células en su lugar sin ninguna estructura interna y por lo tanto sin dañarla».
Una vez que se alcanza ese punto, alrededor de -110 grados, el cuerpo vuelve a ser verdaderamente sólido y no pasa absolutamente nada con él. No hay actividad bioquímica alguna, claramente no hay actividad neurológica. Entonces, en este punto, no importa si espera un día o 100 años, la persona estará igual que cuando comenzó el proceso.
¿Realmente funcionaría?

La esposa de More, la futurista y escritora Natasha Vita-More, cree que las personas que optaron por la criopreservación no se sentirán solos después de revivir.
Explicó que, probablemente, también tengan familiares o amigos que se hayan inscrito en Alcor Life Extension Foundation. La situación podría presentar a una persona con cáncer o alguna lesión o enfermedad que es revivida. Entonces, su afección es curada o reparada, tendrá un nuevo cuerpo clonado o una prótesis de cuerpo completo, y finalmente se reencontrarían con sus seres queridos.
Claramente, hay personas que están en contra de esta práctica, como el Doctor Arthur Caplan, director de la División de Ética Médica y profesor de Bioética en la Facultad de Medicina Grossman, de la Universidad de Nueva York, la idea de la criogenización para revivir en el futuro, no es más que una “discusión en un dormitorio universitario”.
«Así que, al final del día, creo que esta noción de congelarnos en el futuro es bastante ciencia ficción e ingenua» explicó.
También dijo que es casi como lo que estarías pensando en una discusión entre amigos fanáticos de la ciencia ficción. Congelarse y descongelarse para revivir como una bolsa de guisantes sería genial, pero el cuerpo humano es un producto que depende del tiempo.
Suena realmente fascinante, pero cómo han mencionado anteriormente, no hay una prueba real de que esto pueda funcionar, o siquiera si en el futuro se encuentren curas para las enfermedades que padecen las 239 personas congeladas y puedan revivir.